Yogyakarta es una ciudad que merece mucho la pena visitar en Indonesia. Te ofrece multitud de actividades, desde templos como el Borobudur, hasta la mayor vida nocturna como la calle Malioboro. Es una región de Java central que sigue siendo un sultanato, con la peculiaridad de que el sultán es monógamo por decisión propia (está muy loco). Es la ciudad universitaria por excelencia en Indonesia. Sus calles son dinámicas, con mucho graffiti, arte callejero, mezquitas y una parte de ella está amurallada.

Cultura y gente en Yogyakarta
Tienes una amplia oferta gastronómica y tiendas para comprar cualquier tipo de artículo a precios realmente bajos. Cualquiera a excepción de un eBook o libros. No les gusta leer. Prefieren tener tiempo libre para estar en la calle con sus amigos o enfrascados en sus móviles haciéndose sellfies, chateando o jugando. Se reconocen abiertamente como poco currantes porque no son ambiciosos ni materialistas y son felices con su móvil, su moto y su tabaco.

La gente es encantadora y muy sonriente, nos hemos sentido muy arropados. Es una ciudad con unos 13 millones de habitantes censados, entre los cuales conviven diferentes religiones en perfecta armonía. La mayoría es musulmana, pero las mujeres pueden decidir si quieren llevar el jihab o no. Las que están solteras deben estar antes de las 10 en casa y nunca hablar con un hombre en una habitación a solas si la puerta está cerrada. En los barrios musulmanes cuando una pareja se mete a una casa debe dejar la puerta abierta, de lo contrario el vecindario se puede plantar ahí mismo y echarles del barrio. Para esto cuentan con espías en cada esquina. No hay secretos.
Se dice que Yogyakarta es una ciudad que nunca duerme porque cada religión lleva su horario. Hay musulmanes que se echan a dormir a las 19:00 y se levantan a las 3:00 por ejemplo. Así que siempre debe haber establecimientos abiertos para los distintos tipos de público. El mercado abre a las 2:30h.

Sueldos y trabajo en Yogyakarta
Los sueldos, tanto de un camarero como de un trabajador con carrera universitaria, son de 1.000.000 – 1.500.000 Rp al mes (60-100€). No obstante, el resto del dinero lo cobran en negro gracias a trapicheos entre ellos o con el turismo. No se ve pobreza en la calle, todo el mundo puede comer y tiene dónde dormir (con el buen tiempo, cualquier agujero es trinchera y los restaurantes proveen comida a los que la necesitan cuando cierran sus negocios). A pesar de que no hay pensión de jubilación la gente no se queja porque de lo que están orgullosos es de que cada uno tiene su negocio, el gobierno no les asfixia con impuestos y tasas.

Seguridad en Yogyakarta
Yogya es una ciudad segura, la gente no roba, no se droga y no hay violencia. También al ser mayoría musulmana y no beber alcohol es más fácil mantener a la población tranquila sin ataques pasionales. Las leyes son muy pocas pero las que hay son estrictas y se llevan a raja tabla con dureza. Parece que no, pero la verdad es que funciona bastante bien. También es el primer país del mundo con mayor corrupción policial.
Se enorgullecen de tener un buen presidente. Por ejemplo, hace unos años tuvieron unos narcotraficantes de diferentes países a los que sentenciaron a muerte. Los países suplicaron clemencia ante la justicia indonesia. Tras un tiempo de deliberación apareció el presidente ante las cámaras declarando un mensaje que se resume así:
Con esta sentencia morirán estos hombres, pero quién sabe cuántos han muerto a causa de las drogas que éstos han vendido o venderán si no aplicamos con dureza la justicia.
Es un mensaje tajante que seguro que alentará a muchos a alejarse del mundo de las drogas. Tal vez deberíamos aprender los países más desarrollados…(Eso sí, vía libre a las setas…)
¿QUÉ VER EN YOGYAKARTA?
Templos: La visita al Borobudur y a Prambanan es cara, aunque recomendamos visitar el Borobudur al amanecer. Éste se encuentra a 1h y media del centro y Prambanan a 1 h en dirección opuesta, por lo que los desplazamientos no son ninguna broma. Nosotros contratamos un taxi por 400.000 Rp (25€) que nos llevó a ver el amanecer a Borobudur, después fuimos a Prambanan y finalizamos el recorrido en el Kraton (Palacio del Sultán).

Templo de Borobudur
Es el mayor templo budista del mundo y lo más visitado de Indonesia. Se construyó en el Siglo IX y debido a la actividad volcánica fue abandonado durante un largo periodo. Cuando los ingleses llegaron en el siglo XIX comenzaron las labores de reconstrucción. Si decides ver el amanecer en Borobudur has de ser consciente de que no hay descuentos aplicables por estudiante, la entrada es fija: 475.000 Rp por cabeza.

Tendrás que salir del centro sobre las 3:30h. El amanecer que nos tocó a nosotros no fue tan impresionante como el de las típicas fotos porque estaba nublado y llovía, aunque no desmerece en absoluto puesto que un sitio con mucho encanto.
Antes de irnos aprovechamos que la entrada incluía un “desayuno ligero” en el restaurante y como somos de buen comer tampoco le dimos mucha importancia. Para nuestra sorpresa era una buffet libre, ¡aquí fue donde recuperamos el precio de las entradas! Comimos hasta reventar y nos llevamos bocatas de más escondidos en servilletas bajo el brazo para invitar a nuestro choffer y completar nuestra cena del día. Deberían de saber que con nosotros no hacen negocio…Después de la sablada de la entrada, uno se toma la justicia por su lado.

Si quieres conocer las 10 curiosidades del templo del Borobudur, pincha AQUÍ.
Kraton (Palacio del sultán)
No tiene ningún encanto en especial, de hecho, nosotros disfrutamos más recorriendo las calles colindantes que viendo el interior. Aquí es donde vive el sultán con su familia y hay numerosos espectáculos de danza y música tradicional habitualmente. El precio de la entrada es 15.000 Rp y por cada dispositivo con el que quieras hacer fotos deberás pagar 1.000 Rp más.

El segundo sábado de cada mes organizan un espectáculo de sombras con unas marionetas características de la zona que dura de 20:00 a 5:00. Las realizan artesanalmente utilizando de base la piel de los búfalos de Sumatra.



NIGHTLIFE YOGYAKARTA
Como hemos dicho, Yogyakarta es una ciudad con mucha vida nocturna y ambiente. Podrás encontrar música en directo en muchos de los bares del centro y, en concreto los lugares que vamos a nombrar.
Malioboro Street
Esta calle es perfecta para pasear por la noche y suele tener mucho ambiente. Está repleta de puestos callejeros con comida y los fines de semana hay muchos grupos de jóvenes tomando café o té en grupos sentados por el suelo con sus móviles. Hay grupos de música tradicional en cada manzana y gente bailando en trance. Muy divertido a la vez que bizarro.

Parques Alun Alun
En Yogyakarta hay dos parques con este nombre y son fácilmente reconocibles por la noche porque hay coches antiguos reconvertidos en carretas horteras luminosas con motivos de Hello Kitty, Doraemon o Pokemon emitiendo música a todo volumen (estos asiáticos tienen una obsesión extraña y perversa por estas cosas).

Si eres un amante de la fiesta, Yogyakarta te resultará atractivo, pero donde realmente encontrarás fiesta de verdad es en Kuta (Bali). Pincha AQUÍ para conocer los mejores lugares y consejos para salir de noche.
Si quieres visitar el increíble volcán del Bromo ( y además conocer la ruta GRATIS), pincha AQUÍ.